Las pantallas LED utilizan diodos emisores de luz para mostrar imágenes. Se componen de píxeles formados por módulos o paneles de LEDs, que pueden ser monocromáticos, bicolor o policromáticos (RGB). Estas pantallas son conocidas por su brillo, nitidez y contraste, y se adaptan fácilmente tanto para uso en interiores como en exteriores debido a su resistencia y facilidad de mantenimiento.